Tras haber roto conversaciones con el contratista Chicago Bridge & Iron (CBI) el pasado 13 de septiembre y luego de fracasar los intentos de convocar a un tribunal de arbitramento, la Unión Sindical Obrera (USO) inició desde las 10 de la mañana una huelga indefinida que frena el proyecto de modernización de la Refinería de Cartagena (Reficar).

El comienzo de la parálisis en el complejo de refinación implica que cerca de 10.000 trabajadores dejarán realizar sus actividades en el proyecto de modernización, que busca incrementar la capacidad de refinación de 85.000 barriles por día a 175.000 barriles por día.

Mientras por el lado de la USO se reclaman temas como la nivelación salarial frente a la contratación de empleados extranjeros, fuentes cercanas al proceso señalaron que la votación de esta huelga se hizo sin cumplir los protocolos en cuanto al manejo de las urnas.

Por su parte Reficar aclaró que la producción de combustibles y derivados no se verá afectada, pues la huelga solo afecta las actividades de expansión.

La empresa lamentó la decisión del sindicato, ya que se suspenden los contratos de trabajo de más de 10.000 trabajadores de CBI Colombiana S.A. quienes dejarán de recibir sus salarios, lo que también incide en la economía de la región.

Reficar señaló que en los últimos 20 días, con el apoyo del Ministerio del Trabajo, las partes adelantaron conversaciones exploratorias en donde CBI planteó propuestas salariales que representaban aumentos entre el 23 por ciento y más del 100 por ciento en los ingresos de los trabajadores del proyecto, según su especialidad.

Esto incluía mayores bonificaciones por progreso, seguridad industrial, prima técnica, auxilios de movilización, bonos de alimentación y refrigerios.

Fuente: Portafolio