El gobierno boliviano destinará cinco mil millones de dólares para inversiones en la industrial del plástico hasta 2022, adelantó el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas.

Según Villegas, ese monto estará destinado a la construcción de cuatro industrias de etileno-polietileno y a otras dos de propileno-polipropileno, la última de las cuales entrará en funcionamiento dentro de nueve años.

Para el directivo de la mayor empresa boliviana, la suma referida constituye "un monto alto de inversión, pero no tiene porque amilanarnos. Al contrario, esta planta petroquímica va a ser una realidad, estamos estudiando ya el proyecto, y la mayor parte para el financiamiento va a provenir del Estado".

Villegas, uno de los ponentes en el Encuentro de Soberanía Hidrocarburífera que se desarrolla desde la víspera en la sureña ciudad de Tarija, adelantó que una vez en funcionamiento las seis plantas productoras de plástico, elevarán la producción de polietileno a 600 mil toneladas métricas anuales.

También anunció que de propileno se producirán 200 mil cada años, a partir del procesamiento del metano y el propano obtenidos en la planta separadora de líquidos del Gran Chaco, Tarija, la cual se construye en estos momentos.

El referido proyecto de industrialización está a cargo de la empresa italiana Tecnimont, la cual inició ya los estudios de ingeniería básica en los lugares donde se construirán los mencionados complejos.

De acuerdo con el cronograma dado a conocer por Villegas, las primeras de estas industrias estarán listas para el año 2018, en tanto las otras comenzarán su producción para 2022.

"Vamos cambiar el perfil productivo del país, es un reto importante para los bolivianos. Con este complejo, Bolivia ingresará a la era de los plásticos. De acuerdo con estudios y análisis de mercado, la demanda de estos productos en América Latina, América y Asia va a continuar", comentó Villegas.

Al mismo tiempo, consideró que este complejo va a encumbrar un futuro promisorio para toda la sociedad boliviana".

La idea de la construcción de las referidas industrias forma parte de la llamada Agenda Patriótica del Bicentenario, una propuesta gubernamental para industrializar el país hasta 2025, cuando se cumplen 200 años de la independencia.

Para el gobierno del presidente Evo Morales es importante darle valor agregado a las materias primas bolivianas, una idea que cobra fuerza ya con la construcción de las industrias de amoniaco y urea, las cuales utilizarán derivados del gas.

Fuente: Prensa Latina