La noticia estalló en el diario El País de España y de allí se propagó a todo el mundo: la fiscalía de delitos económicos de Barcelona había querellado a Lionel Messi y a su padre, Jorge, por presunto fraude fiscal de más de 4 millones de euros. Y desde entonces se esperaba la palabra de la familia, que llegó antes del mediodía argentino. “Nunca hemos cometido infracción alguna”, aseguraron y se mostraron sorprendidos por la medida de la que se enteraron por los medios.

A través de un comunicado que hizo público en su página oficial de la red social Faceboook, Messi expresó: “Nos hemos enterado por la prensa de las acciones iniciadas por la fiscalía española. Algo que nos causa sorpresa porque nunca hemos cometido infracción alguna. Siempre hemos atendido todas nuestras obligaciones tributarias siguiendo los consejos de nuestros asesores fiscales, quienes se encargarán de aclarar esta situación”.

Deberán moverse rápido. En la querella se acusa a Lionel Messi y a su padre de tres delitos contra la Hacienda Pública, regulados en el artículo 305 del Código Penal, que contempla una pena de prisión de dos a seis años y una multa del doble al séxtuplo de la cuota defraudada cuando la cuantía de dicha defraudación exceda de seiscientos mil euros, circunstancia que ocurriría en el caso del argentino, acusado de defraudar 4.164.674,96 euros, correspondientes a sus derechos de imagen.

Fuente: Clarín