El representante de los trabajadores de Coca-Cola en Canarias Manuel González explicó ayer que los empleados de la compañía en las Islas consideran que la oferta de bajas incentivadas y recolocaciones que la empresa puso sobre la mesa el pasado martes es un buen punto de partida para comenzar a negociar. Por eso, no comparten el criterio de la mesa de negociación, que ha manifestado su rechazo a continuar las conversaciones si no se garantiza la continuidad de las fábricas que se pretende cerrar y se retira el ERE. "Hay otras regiones que están de acuerdo con nosotros en ese extremo", indicó.

González apuntó que entiende que la situación de los trabajadores empleados en las plantas afectadas es muy complicada, pero considera que eso no implica que no se pueda negociar a partir de lo propuesto por la empresa. Agregó que tanto el comité de Tenerife como el de Lanzarote han instado a los negociadores a que moderen su postura, dado que consideran que bajo las nuevas premisas, el ERE podría minimizar sus efectos en el Archipiélago o incluso, hacerlos desaparecer. "Lo que planteaban en un principio no era un punto de partida aceptable pero ofrecer bajas voluntarias con 45 días por año trabajado sí lo es, porque además habría recolocaciones para los trabajadores que no quieran acogerse a ellas", dijo.

El representante reconoció que la oferta que Coca-Cola lanzó el martes ha dividido a los trabajadores, ya que algunas personas incluso han llegado a preguntar contra quién se realizaba el paro del día de ayer. "El comité de huelga ha intentado dejar claro que no se trata de contra quién hacemos el paro, sino a favor de quién, que son todas la familias que están afectadas por el cierre de plantas", precisó, "por eso hemos mantenido la movilización".

González señaló que gran parte del bloqueo en el que se encuentra anclada la mesa de negociación se debe a que el tema "se ha politizado mucho". "Entendemos perfectamente que retirar el cierre de fábricas sea una exigencia o que Izquierda Unida quiera sacar adelante una Proposición de Ley que impida a una empresa que sigue teniendo beneficios llevar a cabo un ERE", señaló, "pero pensamos que se está aprovechando la coyuntura cuando es algo que se debió imponer hace ya mucho tiempo".

Fuente: La opinión.