La actividad industrial también ha quebrado la tendencia a la baja que arrastraba desde principios de 2011, cuando la economía española se abocaba ya a la segunda recesión en cinco años, un nuevo periodo de decrecimiento del que apenas acaba de salir. El índice de producción industrial, igualados los días hábiles de cada mes, reflejó en septiembre el primer avance en tasa anual en dos años y medio al registrar un crecimiento del 1,4%, según ha desvelado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El índice de producción industrial es una de las estadísticas más seguidas por los expertos para calibrar la evolución de la economía, aunque en el caso español su relevancia es algo menor dada la gradual pérdida de peso del sector manufacturero. Es, en todo caso, un indicio más de que la economía española vuelve a crecer, aunque habrá que esperar a los próximos meses para comprobar si la tendencia se consolida.

Como ocurrió con el índice del comercio minorista, el resultado positivo de septiembre en la comparación anual de 2012 está influido por el adelanto de compras en verano pasado para sortear la subida del IVA, que entró en vigor en septiembre del año pasado: de hecho, el índice de producción industrial de agosto registró el menor descenso anual de 2012 (-2,5%). Pero la incidencia, en este caso, se antoja mucho menor: ni en septiembre de 2012 se produjo un hundimiento, como si ocurrió con las ventas comerciales, ni ahora se ha recuperado, en la comparación anual, la producción de bienes de consumo duradero, la más sensible a los adelantos en la decisión de compra de los consumidores.

La industria que ha tenido un mejor comportamiento en septiembre es la de bienes de equipo (maquinaria, componentes, elementos metalúrgicos), con un crecimiento anual, corregido el efecto del calendario, del 6,4%, el segundo mejor resultado mensual del sector desde que empezó la crisis, en 2007. Un crecimiento que tiene además otro valor, porque el aumento de la producción de bienes de equipo es condición necesaria del repunte de las inversiones empresariales.

La otra industria que contribuyó al crecimiento del sector fue la agroalimentaria, lo que tuvo su reflejo en el avance del 2,8% en los bienes de consumo no duradero. Según el INE, el procesado y conservación de frutas y hortalizas (un 29,3% más) y la fabricación de otros productos alimenticios (15,4% más) fueron los grupos con mayor repercusión positiva en el índice anual. La agroindustria es uno de los sectores más dinámicos en las ventas al exterior.

Fuente: El País