Pemex presenta una situación compleja entre sus gastos y su producción, de modo que lo más conveniente para recomponer su estado financiero sería la inversión directa y lo más amplia posible, opina el Centro de Estudios del Sector Privado (CEESP) en su publicación semanal ‘Análisis económico ejecutivo’.

De acuerdo con sus estimaciones, Pemex representa una carga importante para el Estado mexicano, que no permite avances en materia de infraestructura, lo cual vuelve baja la producción, asunto que impacta en las entradas de la paraestatal.

Por otro lado, dichos ingresos terminan por integrar más de la tercera parte de todas las arcas nacionales, lo cual de nuevo compromete los ingresos petroleros y, como derivado, provoca dependencia del petróleo debido a que no se reúne mucho dinero por concepto de recaudación fiscal.

Precisa que la renta petrolera ha permitido al Gobierno mantener y expandir el gasto sin la necesidad de recurrir a una política impositiva más eficiente y equitativa. Por ese mismo motivo, el CEESP apostilla que la reforma en el sector energético debe ir de la mano de la que se efectuará en el tema hacendario.

La publicación sostiene, además, que hoy por hoy México es el único país que tiene esquemas cerrados de participación privada, y señala que incluso países como Corea del Norte y Cuba tienen esquemas abiertos.

Fuente: Diario de México