Un total de 600 personas se quedarían sin trabajo esta semana en el puerto, denunció la Cámara Puntarenense de Pescadores como consecuencia del acatamiento del fallo de la Sala IV que prohibió la pesca de arrastre en los mares del país.

Eso significa que el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) no otorgará ningún permiso, autorización o licencia nueva, ni tampoco permitirá renovar los vencidos, ni reactivar los inactivos, para la pesca de camarón con redes de arrastre de fondo.

Precisamente, las primeras licencias vencen en marzo próximo y así sucesivamente hasta el año 2018, cuando los 40 barcos operativos se queden sin permisos.

“Esta medida se suma a otras que lo que buscan es la privatización del mar. Nuestra pesca de arrastre jamás se compara con la de otros países y sus consecuencias. Lo cierto es que el fallo trae consigo un deterioro socioeconómico para la provincia que no valoraron los magistrados”, aseguró Román Chavarría, representante de los exportadores dentro de la Cámara Puntarenense de Pescadores.

Esta semana según la Cámara más de 600 personas se quedarían sin empleo en Puntarenas. Dos de las empresas procesadoras de camarón más importantes de la provincia cerrarían sus puertas argumentando inseguridad jurídica para seguir operando. Se trata de Talmana y don Emmanuel del Pacífico.

“Las casas matrices de esas compañías no quieren seguir invirtiendo en Costa Rica, pues el fallo limita la actividad y por ende sus operaciones”, insistió Chavarría

Estos cierres también dejarían sin sustento diario a cientos de pescadores que salen todos los días a altamar y a muchas mujeres jefas de hogar, encargadas de procesar el camarón en las diferentes plantas. Además de otros cientos de empleos indirectos.

“Estamos desesperadas, soy jefa de hogar al igual que la mayoría, y por este fallo nos podrían dejar sin trabajo de un momento a otro, no sabemos de qué van a vivir nuestros hijos, dependemos de este sueldo. En Puntarenas no hay trabajo, el 95% de los puntarenenses vivimos de la pesca de arrastre y ahora qué vamos hacer”, indicó Jennifer Marenco, trabajadora de Emmanuel del Pacífico.

Ante este panorama, autoridades de la Cámara Puntarenense de Pescadores, conformada por el sector de la pesca de arrastre, solicitan que las autoridades tomen acciones al respecto y consideren realizar una reforma legal a la Ley de Pesca y Acuicultura para que esta actividad se haga de manera responsable y sostenible, como también lo indica la Sala IV.

Incluso los miembros de la Cámara están dispuestos a someterse a nuevos principios de sostenibilidad con tal de que la actividad, continúe, pero regulada y que permita mantener a estas familias con trabajo.

¿Qué es la pesca de arrastre?

La pesca semi-industrial, conocida como pesca de arrastre es la técnica utilizada para extraer el camarón de mar. Consiste en el empleo de redes lastradas que se mantienen abiertas y que se lanzan al fondo del mar, donde se encuentran las especies objetivo. Al igual que en otros países, en Costa Rica esta práctica se realiza en caladeros, que son los lugares donde se acumulan los bancos de camarón, es decir, los espacios definidos para desarrollar este arte de pesca.

“La pesca responsablemente que buscamos es aquella que vamos a arrastrar bajo ciertas condiciones. Vamos a tratar de capturar aquellos animales que ya se hayan reproducido como el camarón maduro. La idea es dejar suficientes animales para que estos se reproduzcan y así generar poco impacto. Esto tiene que estar balanceado con el bienestar humano, es decir, que estos recursos tienen que ser los suficientes para estar en balance con los puestos de trabajo e ingresos que genera. Esta es la gran diferencia entre el concepto de sostenibilidad manifestado por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y el que difunden muchos grupos ambientalistas donde dejan por fuera al hombre de la ecuación”, concluyó Chavarría.

Es importante tomar en cuenta que más allá del arrastre existen otros factores como el uso de las artes ilegales o bien legales en lugares prohibidos, la contaminación y el calentamiento global que ponen en riesgo la reproducción de varias especies.

Fuente: CR Hoy