Consejos Efectivos para Estudiar y Trabajar Estudiar y trabajar es un sacrificio ¡Pronto verás la recompensa!

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Vivimos una época competitiva en la que salir de la universidad con un título y nada de experiencia ya no es una opción. ¿Quieres encontrar el mejor trabajo? Entonces debes aprender la teoría y tener la práctica; necesitas adquirir las habilidades que las empresas requieren.

Te compartimos estos consejos que te permitirán hacer ambos sin descuidar ningún aspecto. ¿Estás listo?

 

¡Organízate!

Si quieres mantener tu vida en equilibrio, tienes que asignar el tiempo justo para cada actividad.

Compra una agenda, usa el calendario de tu celular (o uno impreso) y descarga alguna app que te ayude a gestionar tu tiempo y recordar tus tareas, como TrelloAwesome NoteRemember the milk o Timetable, por mencionar algunas; con ellas te será más fácil mantener el panorama de tus compromisos y evitarás descuidar algún aspecto.

 

Mejora tus hábitos de estudio

Ya sea que tomes clases de forma presencial o que lo hagas en línea, a la hora de estudiar es importante que tengas unos apuntes completos y organizados.

Busca un lugar tranquilo, sin distracciones para hacer tus tareas. ¿Eres adicto a las redes sociales? Prueba StayFocusd o Newsfeed eradicator, dos extensiones para Google Chrome que te ayudarán a limitar el tiempo que pasas en Facebook y en otros sitios que selecciones. 

También es buena idea repasar constantemente los temas, así no estarás presionado cuando tengas exámenes, y te ayudará a aprender en lugar de sólo memorizar temporalmente.

 

Duerme bien

Estudias y trabajas, así que te queda poco tiempo para hacer otras cosas… como dormir. Afortunadamente para ti, en 2015 un estudio de la Universidad de California determinó que el tiempo ideal para descansar es de 6 horas y 25 minutos.

Pero aunque duermas poco, tienes que aprovechar ese tiempo. Procura que tu habitación sea oscura, fresca y tranquila. Una vez que estés acostado, ¡dile adiós al celular, la televisión y cualquier pantalla brillante! Y, lo más importante: relájate.

Si estás intranquilo al final del día, no podrás dormir. Respira profundamente y deja ir todas las preocupaciones. Dormir es un tiempo para ti, para reponerte y repararte física y psicológicamente.

 

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Fuente: Cristina Pérez 

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